Donde sea, pero contigo

Y entonces llega alguien que desordena tu espacio, tus tiempos, tu mundo.
Que tira por los suelos todos esos aires de diva independiente.
Que te hace volver a temer a pesar de saber que el miedo no es más que un condicionante absurdo.
Que te genera dependencia aún a sabiendas de que esa palabra es enfermiza.
Alguien con quien compartir tus idas,
Y tus venidas.
Quien no eres tú y sin embargo se fusiona contigo.
Con quien comprender que amar es reír,   bailar,  besar, gemir, mezclar pero también entrega.
En quien te apetece perderte para descubrir aspectos de ti que desconocías.
Que desarrolla tu paciencia,
tu ternura,
tu incondicionalidad.
Que te concilia con la imperfección y te exime de la exigencia.
Con quien entender que todo está bien incluso cuando parece estar mal.
Una elección consciente que inclina positivamente la balanza.
Alguien que consigue que el silencio suene a quinta sinfonía.
Que te caliente los pies cuando los siente fríos.
Que desarrolle en ti una empatía ilimitada.
Alguien como tú.
A quien no necesitar,
Y a pesar de todo elegir.

Vanesa Isern